Encajado en plena sierra, es un lugar muy espacioso y muy poco concurrido con solo cuatro mesas, permitiendo distancias generosas entre cada mesa. Solo servimos a un máximo de 10 personas, y siempre con reserva previa.
Trasladamos a la mesa experiencias vividas sumergidos en diferentes países. Nuestra cocina es fresca, sabrosa, sana, natural, casera, muy personal y sorprendente, combinando las tradiciones del Mediterráneo con la cultura e historia de Asia.
Utilizamos productos frescos del Valle del Tiétar, de nuestra huerta, siempre que es posible. Alegramos los platos con elementos y aires exóticos de países como China, Japón, Tailandia, India, Indonesia o Turquía. Los menús están basados en la disponibilidad de ingredientes y la inspiración, combinando una serie de tentaciones, seguida por una selección de postres, creando un festín culinario para el paladar.
También ofrecemos menús vegetarianos.
